andrés calamaro (en otra órbita de las cosas que pasan)

miércoles, 28 de octubre de 2009

ANDRÉS CALAMARO AYER ESCRIBÍA EN SU BLOG:
"de nuevo en la sweet barceloncha, la de woody allen y loquillo, la que me recibe con sol, la que camino con alegria, la de tantas noches de rock y armonia ; cruzo los huevos para que esta noche nos acompañe la musica en su esplendor."
Con todo lo dulce que queremos que sea mayo y lo mal que está empezando. Lo que pueden llegar a dar de sí los primeros días del mes en el que querías cruzar los dedos para pasar disimuladamente, liviana, rozando casi sin querer las primeras gotas de sol de verdad... Y estamos a siete, con todo lo que ha pasado ya.
Entre todas esas horas, tú, que hueles a alivio.
Ya lo dije. "El que aparece cuando llueve, cuando lo pintas todo de azul, cuando leo de forma enfermiza los poemas de Luis García Montero o Ángel González, cuando miro debajo de la cama antes de ir a dormir, cuando no suena el teléfono, cuando ha salido el sol un rato, cuando me agobian la sed y los recuerdos, cuando imagino que vas a aparecer a la vuelta de la esquina, cuando me siento especialmente fea y también cuando soprendentemente me veo bien, cuando tengo miedo y cuando soy la mujer más fuerte del mundo, cuando cierro la ventana por la mañana, cuando no me presentaba a los exámenes, cuando no había nada más que escuchar, cuando apago la luz, cuando enciendo una vela, cuando apareces en el reflejo del cristal, cuando brindamos, cuando me caigo, me levanto y me vuelvo a caer (pero me vuelvo a levantar), cuando suenas en el bar, en el coche, de viaje, en Madrid, en el Paseo de los Tristes, en Montparnasse, Sant Pietro in Montorio y los canales, en las calles mojadas, detrás del teléfono, cuando las entradas están agotadas..."
Y no puedo explicarlo, me faltan las palabras... y está pasando justo esto cuando un hormigueo recorre todo el cuerpo y sé que no voy a olvidar una noche como la de ayer en la que tus canciones me hacían tanta falta.
No recuerdo el orden exacto de las canciones pero fueron dos horas y media de concierto en las que sonaron:
La parte de adelanteCarnaval de BrasilMi GintonicDonde manda marineroTodavía una canción de amorElvis está vivoPara seguirTodo lo demásCrimenes perfectosEl día de la mujer mundialLos avionesEstadio AztecaEl salmónLos chicosPalomaMe estás atrapando otra vezA los ojosLoco por tíJugar con fuegoLos mareadosMedia VerónicaEl novio del olvidoCopa RotaAlta suciedadTuyo siempreMe ardeVeneno en la pielCanal 69VolverFlaca
Todas juntas, una detrás de otra y en casi todas un vuelco de estómago que no puedo explicar con palabras pero que notaba en los ojos conforme pasaban las canciones. Para los seguidores de Andrés Calamaro, el concierto de ayer fue un regalo, un auténtico regalo que no vamos a olvidar nunca. Empezar con "La parte de adelante", una canción que no escuchaba en directo desde la gira Honestidad Brutal, desde aquellos conciertos míticos de la Sala Zeleste del ’99; el regalo de "Todavía una canción de amor" (en la que no olvidó que la letra es del gran Joaquín Sabina); algunas de las canciones de "Alta suciedad" como "Todo lo demás", "Me arde" o "Crímenes perfectos", ¡cómo las echábamos de menos!; mis dos canciones juntitas, como en Jerez, una detrás de otra... "El día de la mujer mundial" y "Los aviones". Qué maravilloso ese "Jugar con juego" para seguir con "Los mareados"...
Estaba cantando una de las canciones que menos esperaba ayer y más me emocionó escuchar (o era la primera vez que la escuchaba en directo o, si la escuché antes, no lo recuerdo), "El novio del olvido", que encadenó con "Copa rota"... Y estaba sonando esta última cuando Iniesta marcó el gol para el Barça... (algunos no pudieron evitar saltar de las butacas de alegría). Con "El salmón" ya se levantó todo el Auditori... y no se volvió a sentar en lo que quedaba de concierto. En el vídeo que he enlazado de "Los chicos", nada más empezar, podéis ver cómo saltaba todo l’Auditori. Por ese entonces también sonaron "Alta suciedad", "A los ojos" o "Loco por tí" (otra de las grandes sorpresas de la noche). Después de dos horas de concierto, Andrés dijo que ya terminaba, que no podía más y estaba agotado. Se marchó del escenario pero todos esperábamos con ansia, por lo menos, un bis. Sonaron, para terminar, "Canal 69", "Volver" y el gran momento final con "Flaca" (todos con los pelos de punta).
Me encantaría que, para entender todo esto, hubiéseis estado allí conmigo. Tan cerca, tan grande, tan inigualable, tan especial. Se movía por el escenario tan elegante... Hubo momentos en los que se encojía en el escenario mientras cantaba, su cuerpo se hacía pequeñito pero él crecía cada vez más. Agradecido, espléndido, entregado, grande, pletórico, un Calamaro maravilloso, como jamás le había disfrutado antes.

0 comentarios: